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La tradición de Piccini comienza en 1882 con Angiolo Piccini y su pequeña empresa familiar guiada por la pasión en la elaboración del vino. Las siguientes generaciones heredaron la regla más importante en la vinificación de Piccini: “No es lo mucho que haces, sino la pasión que pones al hacer”.

El vino es la historia de una familia: una crónica de cuatro generaciones. También es la historia del nacimiento y crecimiento de una tradición de calidad. Es la historia de la aventura y el esfuerzo paciente del trabajo y la habilidad, de las dificultades superadas y el éxito muy querido, una historia de vino y sol. Con una personalidad ligera y encantadora, Piccini está provocando una cultura de ‘la dolce vita’ y esta vez, es naranja.

El pasado 8 de mayo, Dislicores -distribuidor oficial de los vinos Piccini en Colombia- aprovechó la visita por primera vez en Medellín de Mario Piccini, CEO de Bodegas Piccini de la Toscana, para presentar los mejores vinos italianos (Prosecco, Memoro y Chianti Riserva Docg) acompañado de Luis Fernando Valencia “El Turco” ante diversos influenciadores gastronómicos de la ciudad y medios de comunicación.

El encuentro, realizado en el restaurante Della Nonna Tratoria del venezolano Rui Miguel Pereira ubicado en el Mall Del Este en El Poblado, sirvió para conversar sobre la historia y tradición enológica que ha mantenido viva la cultura Toscana durante más de cuatro generaciones.